Europa se encuentra ante una de las primaveras más inestables de los últimos años. Las tormentas nos están dejando fuertes lluvias, granizo e inestabilidad generalizada en todo el continente.
Aún así, esta vez es París la que se está llevando una de las peores partes. Apenas a dos semanas de Junio, la capital francesa ha quedado sumida en el caos debido a una impresionante granizada. Esto ha generado graves inundaciones y el cierre de estaciones de metro.
Además del granizo, la ciudad también está sufriendo fuertes tormentas eléctricas, convirtiendo a la torre Eiffel en una atracción para los rayos. Esto es debido a que sus 325 metros de altura y su forma representativa la convierten en un pararrayos muy peculiar.