El golpe de retroceso es un tipo de descarga que puede provocar la muerte de una persona o animal a pesar de que esté alejado de la zona de impacto del rayo. Esto ocurre porque cuando una nube de tormenta se encuentra a cierta distancia de un ser vivo, esta influye sobre la electricidad de su cuerpo, atrayendo la de potencial opuesto y rechazando la del mismo potencial.

Cuando se produce la chispa, esta diferencia de potencial se interrumpe y, por consiguiente, cesa la influencia eléctrica de la nube sobre el ser vivo, que al recobrar su estado neutro, sufre una pequeña descarga interna que causa la muerte.