Existen diferentes tipos de rayo. Estos pueden clasificarse por la dirección de su trazo y dependiendo de si la descarga se produce entre nubes o entre nube y tierra.


NUBE – TIERRA


Es el tipo de rayo más conocido, aunque no el más común. Se trata de una descarga entre una nube cumulonimbus y la tierra. Es el tipo de rayo más peligroso ya que se desplaza desde la nube hacia abajo y al impactar puede causar graves lesiones en seres vivos e importantes destrozos en objetos y propiedades.

Dentro de los rayos nube-tierra como todos los conocemos, un trazo descendente desde la nube hasta la tierra, los hay con diferentes particularidades:

Perla

Es un tipo de rayo nube-tierra que se caracteriza por generar intersecciones en cadena de secciones cortas, brillantes y de mayor duración que una descarga habitual. Es un fenómeno relativamente raro que, según la ciencia, puede deberse a la variación del ancho del rayo, que produce una ilusión de mayor o menor luz en algunos tramos de sus recorrido. Puede considerarse más propiamente una etapa de descarga de un rayo normal en lugar de un tipo de rayo en sí mismo.

Staccato

Es un tipo de rayo nube-tierra de muy corta duración, con aspecto de flash muy brillante y con cuantiosas ramificaciones.

Bifurcado

El rayo bifurcado es el nombre que se le da a los rayos nube-tierra que muestran la ramificación de su trayecto, muy parecido al rayo staccato pero de mayor duración.


TIERRA – NUBE


Este tipo de rayo consiste en una descarga entre la tierra y una nube cumulonimbus, con un trazo ascendente. Este se forma cuando iones con carga negativa ascienden desde el suelo y se encuentran en la nube con iones de carga positiva. Cuando chocan, el rayo vuelve a tierra como trazo. Habitualmente, estos rayos ascendentes se registran en las proximidades de objetos altos como repetidores o rascacielos. Constituyen el 1% del total de descargas eléctricas del planeta.


NUBE – NUBE


Existen dos tipos de rayos nube-nube, los que se producen entre dos nubes separadas, llamados Inter-nube; y los que ocurren dentro de una misma nube, entre zonas con diferente potencial eléctrico, denominados intra-nube. Siendo estos últimos los más frecuentes.